Parece que está instalado en la mente de las personas que la náutica de recreo es una actividad que se disfruta solamente en los meses de verano, cuando hace buen tiempo. Además la realidad parece darnos la razón, si nos fijamos en algunos puertos deportivos, que más que puertos parecen depósitos de barcos, muchos de los cuales esperan maltrechos a que llegue el buen tiempo y con él sus armadores, residentes a veces a cientos e incluso a miles de kilómetros de distancia.
Por fortuna, en nuestra zona de navegación no es así del todo. Y aunque tenemos mucho que andar aún en este sentido, todos los fines de semana del invierno, siempre que la mar esté practicable, se ven salir por nuestras bocanas veleros que abren sus velas en el Abra y se dirigen a mar abierto para disfrutar de un día de navegación. Muchos de ellos hacen regatas (de hecho los calendarios de regatas en invierno tienen gran actividad), otros simplemente disfrutan de la navegación con la cuadrilla, con la familia, en solitario, a dos…
Los días no siempre son soleados, a veces llueve y hace frío, entran chubascos… Pero incluso después de haber pasado frío, de haberte mojado y trabajado duro con los cabos, haber subido y bajado de muchas olas, la sensación de llegar a puerto y tomarte algo caliente con “la tripu” es uno de los pequeños grandes placeres de la vida. A veces la gente se pregunta dónde puedo alquilar un velero en Bilbao. Nosotros resolvemos esta cuestión porque ofrecemos salidas en todas las épocas del año. Y todas son disfrutables de muy diferentes maneras, adaptando el plan a la estación y gozando al máximo de cada experiencia en cada época.
El invierno a veces nos sorprende con uno de esos días, como éstos primeros de Enero, cuando en las horas centrales del día el trabajo en los winches, en las escotas y la acción del Sol nos hacen quitarnos la ropa de abrigo y quedarnos en cubierta en camiseta. No es raro en esos días fondear para comer en el Abra interior y volver a casa con una sensación de plenitud que el navegante conoce muy bien.
Nosotros seguimos saliendo en invierno a dar un paseo en velero por la Ría de Bilbao. Pendientes siempre del parte meteorológico, buscando un huequito en el fin de semana y ¿por qué no? entre semana también. La experiencia es de otra naturaleza, es un navegar más “auténtico”. Te da otra visión del mar y de ti mismo.